Lo echable de la culpa


QUE SÍ

Que la vida nos va a llenar la boca de mierda millones de veces

Pero al final somos nosotros los que decidimos si masticar y tragar

SIGA LEYENDO

Sal de mar y roca



Algunas personas nacen sabiendo a(mar)
Pero él sabía a montaña.

Y a mí, que siempre me perdieron las alturas
Que soy una adicta al vértigo
Empecé escalando despacito hasta llegar a sus lumbares
A veces descansaba y aprovechaba
para decirle que me fascina
Esa capacidad de mirarme con los ojos de un jilguero
Y a la vez con los de mil águilas imperiales.
(Y de comerme, también)

Pasaban las estaciones por cada vértebra
que fui trepando
Ladeaba por sus costillas
Y me perdí mil veces
Y corrí
Y tuve que encender hogueras
cuando llegó el peor invierno
de muchos años
Esperando no morir de frío
Porque esa era mi cima
Y las cimas no se abandonan

Follar con él significaba explotar en avalanchas
que hacían temblar al puto planeta
Me encantaba erosionarle con uñas y dientes
Y escuchar su eco infinito
Dentro de mi boca

Y fue así como a esta niña
Aferrada al caos y a las ciudades
Se le destaponaron los oídos por la altura
Descubrió que su olor favorito
era el de las tormentas en el bosque
Se malacostumbró a la calma
A poder disfrutar del silencio casi pleno
Y desaparecer sin esforzarse
Recoger piedras y plumas
Allá donde fuera
A detenerse a observar los insectos de cerca
A ver ciervos por el campo en primavera
Y a la magia de poder escuchar el río
desde su propia cama.

Y todo gracias a él
"La vida se ve mejor desde arriba"
Lo tenía grabado a fuego en su piel
En cada puto centímetro de su esencia
Que sabía a sal y a roca
Y hay sabores que nunca se olvidan

Así que calada en metáforas
me hice escaladora
Porque al llegar la noche
Allá donde estuviera
Lo recordaba
Que mi cielo estrellado favorito
El más nítido y mágico
Era el suyo
Y así hasta día de hoy.
Y nunca habrán palabras ni fotos
que le hagan justicia. .

SIGA LEYENDO

El sexo es una forma de componer


El día que me veas desnuda

Que me desnude ante ti de verdad
Será cuando deje de mirarte desde lo alto de mi torre
Te abra mis cajones
Y te muestre todos mis cuadernos de poemas
(de p(r)o(bl)emas)
Cuando te cante y te lea
Cuando dejes de sentir las capas que hay incluso debajo de mi ropa
Y la piel
Y los huesos
Cuando no necesites preguntarme en qué estoy pensando
Dónde me he ido
Y dejes de entretenerte en intentar adivinar mis patrones
Como obviando que tuviera alguno
Y que tú pudieras descifrarlos.



El día que me veas desnuda
entenderás las canciones que tarareo
Que a veces lea a las personas en braile
y por qué me encanta ir descalza
incluso cuando hace frío.
Sabrás respetar mis silencios
O al menos, entenderlos
Y quizá disfrutarlos conmigo.
Dejarás de usar paraguas cuando explote en tormentas
Y no cerrarás tus ventanas cuando me desate en temporales
(O puede que sí)



El día que me veas desnuda
Me convertiré en humo
Ante tus pulmones negros
En sólo
Una

Bocanada.

SIGA LEYENDO

Lunáticxs


Atada y amordazada

Al cabecero de la cama de la luna,
Los días no son tan días
Ni las noches, tan noches.
Me besa la frente
Me canta nanas
Yo le aguanto la mirada fija
Su amor quema y aprieta
La boca me sabe a sangre...

SIGA LEYENDO

Apuntando hacia mi propio norte




No son casualidades. 

No fue casualidad que me perdiera en lo intenso.
Que me gustara reír fuerte
Llorar fuerte
Enfadarme fuerte 
Correrme fuerte
Quemar el mundo cuando se me cruza.
Cruzarme y tropezar 
Con el que trae agua cuando todo está en llamas.

No fue casualidad.
Arrepentirme de hacer las cosas sin pensarlas.
Arrepentirme de pensármelas dos veces y no hacerlas.
Arrepentirme. 
De pensar.
De no hacerlo.
Arrepentirme de arrepentirme.
Y de no.
No fue casualidad deshacerme y perderme horas en partituras 
Que me enseñaran a colorear las canciones
No tener nunca suficiente
Siempre más música.
Volcarse, derramarse
Lo que requiera litros de sangre y tripas
Arte, sin más. 

Nunca fue casualidad 
Oír un saxo y temblar por dentro
Que escuche vibrar una guitarra y me convierta en polilla.
Ni bailar 
durante horas 
con los ojos cerrados
Hasta que duele.
Juro que no es casualidad ser tan pequeña y beber tanto
Ni beber tanto que me haga tan grande y tan pequeña.
Querer curiosear con todo
Pero que la única adicción que haya tenido en la vida sea la puta intensidad,
Que 
(juro)
Eso sí que mata.
Que el orgullo haya ganado batallas compartidas.
Individuales.
Prestadas.
Robadas.
Y que la orden de alejamiento sea tan flexible como la del "nunca más".

Casualidad, ni de coña.
A veces dudar,
Pero quererme. 
Ser más de morder que de ladrar.
Querer al que me quiere y me provocó primaveras.
Temer al que fue capaz de helar sobre las flores que él mismo había sembrado.
Ser tormenta y huracán 
Pero quererme. 
En voz alta y a los cuatro vientos.
Y querer al que me quiere.
Siempre
Siempre
Siempre
A mi manera.

No es casualidad.
Sentir como voy empequeñeciendo cuando paso tiempo lejos del agua salada.
Y callármelo más de lo que siento. 
La jodienda de tener trozos de mí repartidos por todo el puto mapa.
Que cada vez crea más firmemente
en que lo más bonito de este mundo
Sea mi madre.
Y que la libertad tenga un precio tan alto.

Causalidad sí.
Eso que dicen todos de labrar,
De recoger lo que uno siembra.
¿Para qué engañarme?
Siento que estoy a años luz de mi mejor versión.
Pero me descubro y no paro de sorprenderme 
Y la verdad 
Creo que la dirección y el caminar en círculos 
o zigzaguear 
No importa.
Sobre todo cuando el paisaje es increíble
Y la compañía,
lejos de restar
Te pide que le tararees tu canción favorita.

x

SIGA LEYENDO

Se le llama guerra personal
aún a sabiendas
de que en la guerra
nunca han habido ganadores

SIGA LEYENDO