Y cuando crees que todo forma parte del pasado


¿Cómo te pido que no vuelvas a tocarme sabiendo que luego, la que irá a buscarte seré yo?
¿Cómo te pido que seas mi amigo, si después no soy capaz de soportar que sea así la forma en que me miras?
Despierto y ya es tarde. Me duele la cabeza y tengo frío. Me deslizo entre las sábanas en busca de mi jersey, y cuando lo encuentro me doy cuenta de que una vez más mi ropa huele a ti. Después de tanto tiempo, vuelve a oler a ti.. y no sé si alegrarme.
Pero no importa. Cuando se hace de día ya no estás. Ni aunque estés durmiendo a mi lado. Ahora entiendo cómo se siente y cómo has podido llegar a sentirte. La empatía, ahí donde la ves, puede llegar a ser un sentimiento tan egoísta..
Propongo esperar, pequeño. A que el alcohol y las ganas vuelvan a empujarnos el uno con el otro. Hasta que volvamos a caer o hasta que decidamos mantenernos en pie. No sé qué esperar, pero voy a hacerlo. Esta vez no tengo plan B.
Me pregunto cómo pueden un olor o una mirada hacerte vivir de nuevo tantas veces un sólo instante.
Ya no tengo frío.
Volveré a cerrar los ojos..

SIGA LEYENDO