Las heladas nunca vienen solas


La confianza es ese escaparate bonito que la gente se para a mirar. A todo el mundo le parece curioso, llamativo. Pero pocos son los que pagan el precio por sacarlo de los cuatro cristales. Se podría decir que ninguno quiere hacerse cargo de coger algo tan valioso que, posiblemente, después de habérselo visto puesto, querrán devolver.

Mira ese maniquí y convéncete de que es lo que siempre has querido en tu vida. Luego reflexiona y piensa que posiblemente sea lo que se te ha antojado durante los próximos dos días.

TODO SE PASA. Son sólo caprichos. Hay más tiendas, más ropa, más maniquís y más compradores.



Qué frío hace... ¿verdad?

SIGA LEYENDO