Y cuando crees que todo forma parte del pasado


¿Cómo te pido que no vuelvas a tocarme sabiendo que luego, la que irá a buscarte seré yo?
¿Cómo te pido que seas mi amigo, si después no soy capaz de soportar que sea así la forma en que me miras?
Despierto y ya es tarde. Me duele la cabeza y tengo frío. Me deslizo entre las sábanas en busca de mi jersey, y cuando lo encuentro me doy cuenta de que una vez más mi ropa huele a ti. Después de tanto tiempo, vuelve a oler a ti.. y no sé si alegrarme.
Pero no importa. Cuando se hace de día ya no estás. Ni aunque estés durmiendo a mi lado. Ahora entiendo cómo se siente y cómo has podido llegar a sentirte. La empatía, ahí donde la ves, puede llegar a ser un sentimiento tan egoísta..
Propongo esperar, pequeño. A que el alcohol y las ganas vuelvan a empujarnos el uno con el otro. Hasta que volvamos a caer o hasta que decidamos mantenernos en pie. No sé qué esperar, pero voy a hacerlo. Esta vez no tengo plan B.
Me pregunto cómo pueden un olor o una mirada hacerte vivir de nuevo tantas veces un sólo instante.
Ya no tengo frío.
Volveré a cerrar los ojos..

SIGA LEYENDO

¿Para olvidar?


¿Evadirse durmiendo? Tentador. Pero no. Me niego. No estoy de acuerdo.
Si duermes para recordar, el toque de nostalgia que te queda cuando despiertas puede resultarte incluso agradable.Si duermes para olvidar, tarde o temprano despiertas, y todo sigue exactamente igual que cuando te fuiste. O puede que hasta peor.El olvido sólo es consecuencia del tiempo, y durmiendo éste no avanza. Si no vives, te estancas. No hay recuerdos nuevos que tapen a los viejos. Vives en un constante presente-pasado.

Vivir para olvidar. ¿No suena mucho mejor?

Pues vive.

SIGA LEYENDO

Dormir para recordar


¿Sabéis qué leí hace unas semanas? Que los humanos solemos soñar que tenemos sexo con personas con las que nunca lo tendríamos estando despiertos. ¿Y sabéis qué significa eso? Significa que, quienquiera que fuese el que lo escribió, no tenía ni puta idea de lo que estaba diciendo. Ni las más mínima.

SIGA LEYENDO

Sigo alimentándome de recuerdos


He caído en un bucle. Cada segundo que paso callada viviendo del pasado es tiempo que pierdo sin saber cómo va a acabar todo.
Quiere que hablemos, dice que esta situación no le gusta. (No sé si debo de tener pinta de que a mí sí.)
¿Qué decirle?
Lo tengo claro, no puedo más. Voy a lanzarme. Necesito saber qué piensa y qué siente. Necesito que me pare los pies, o que me folle. Pero que haga algo.

SIGA LEYENDO